Es Necesario Estar Alertas y Preparados
Por: Joseph Richard Jessie Martínez, Sociólogo; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
La ubicación geográfica de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, los hacen muy susceptible al fenómeno de huracanes y tormentas tropicales, cuya temporada se presenta anualmente de Junio a Noviembre. Estas fechas son las que tradicionalmente las islas experimentan la presencia de la mayoría de ciclones tropicales, tormentas o huracanes que forman en la cuenca del Atlántico; en donde hay afectación sobre el territorio y el mar insular, bien sea con lluvias, vientos, tormentas eléctricas, marejadas, entre otros.
Es importante anotar que esta temporada comenzó excepcionalmente temprano, casi cinco meses antes del inicio oficial, con el huracán Alex formado en el Atlántico Noreste a mediados de Enero. La tormenta tropical Bonnie siguió a finales de Mayo.
Para la época de mayor actividad ciclónica y de tormentas en el mar caribe (Junio a Noviembre), el equipo de Klotzbach[1] definió el número medio de tormentas por temporada (1981 hasta 2010). Para esta temporada se espera 12,1 tormentas tropicales, 6.4 huracanes, 2.7 huracanes intensos (tormentas que alcanzan al menos categoría 3 en la escala de viento de huracanes de Saffir -Simpson), y una energía ciclónica acumulada (ECA) con índice de 96,1.[2] NOAA define una temporada como superiores a lo normal, casi normales o inferiores a lo normal por una combinación del número de tormentas con nombre, el número de alcanzar la categoría de huracán, el número de llegar la fuerza de huracán, y el índice de la ECA[3]
Por consiguiente, se espera 17 eventos ciclónicos en el caribe[4], lo cual significa que habrá actividad ciclónica en nuestro territorio esta temporada.
Sin embargo, es importante mencionar que la isla no cuenta con estudio extenso y preciso de amenaza por huracanes y son pocos las representaciones cartográficas que zonifique la amenaza en la isla; aunque se percibe por los sucesos históricos que las zonas más expuestas a la amenaza, son aquellas donde hay más cercanía a la línea de costa y el sector sur de la isla. Igualmente, en esta zona es donde habitan un gran número de la población Raizal, lo que representa una de las principales condiciones de exposición. Se observa también que, la utilización de materiales poco resistentes y sin los diseños estructurales adecuados en las construcciones o viviendas, constituyen un alto riesgo para estos eventos ciclónicos.
Los expertos en eventos cicilonicos en las islas, coinciden en afirmar que una de las características más relevantes que las islas del Archipiélago tiene es su vulnerabilidad a las influencias o interferencias externas de estos eventos; es su aislamiento y sumado a esta, las intervenciones desordenadas de sus habitantes en lo referente al cumplimento de las disposiciones del ordenamiento territorial, ya que han generado pérdida de biodiversidad, de suelos, disminución de la capacidad de retención del agua en los suelos, alteración de comunidades bióticas, alta presión sobre recursos naturales, entre otros aspectos, que han conllevado a aumentar la entropía.
Para prepararnos mejor para afrontar este fenómeno natural, es importante que la comunidad tenga conocimiento pleno de los riesgos a que se enfrenta si continua con esas prácticas de indiferencia sobre las potencialidades de destrucción que tienen los eventos ciclónicos; esto a través del proceso de educación. Una comunidad siempre tendrá mejores oportunidades de enfrentar una situación adversa si su nivel conocimiento y alerta es más alto. Por lo cual es fundamental que la población insular se prepare para afrontar los efectos devastadores de estos eventos ciclónicos, minimizado los riesgos al cumplir con las disposiciones que las instituciones que forman parte del Sistema de Gestión de Riesgo impartan.
[1] Los pronósticos de la actividad ciclónica son emitidos antes de cada temporada por los expertos Philip J. Klotzbach, William M. Gray y asociados en la Universidad Estatal de Colorado - CSU; y por separado los meteorólogos de la NOAA.
[2]Philip J. Klotzbach and William M. Gray (2008). «Extended Range Forecast of Atlantic Seasonal Hurricane Activity and U.S. Landfall Strike Probability for 2009»
[3]NOAA's Atlantic Hurricane Season Classifications». National Oceanic and Atmospheric Administration. National Hurricane Center. 22 de mayo de 2008.
[4]https://www.google.com.co/search?q=temporada+de+huracanes+2016&oq=temporada+de+huracanes&aqs=chrome.1.69i57j69i59.14229j0j8&sourceid=chrome&ie=UTF-8