Por Martha Inés García Escobar / Bióloga Marina; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Los fondos blandos son ecosistemas formados por el depósito de partículas sedimentarias (arenas, arcillas, cienos, limos) en un sustrato inestable y de baja complejidad topográfica (foto 1), los cuales sin embargo brindan hábitat, alimento y resguardo a una gran cantidad de organismos. La fauna y flora que ocupan el fondo marino se denominan bentos (Vegas, 1971). Estos organismos presentan diferentes formas de vida, ya sean sésiles, que viven unidos al sustrato o móviles, que se desplazan manteniendo contacto directo con el fondo (Llamas y Cáceres, 1995).
Los fondos blandos constituyen uno de los mayores ecosistemas marinos del mundo con 2.660 millones de hectáreas. Son el sustrato predominante en las zonas marinas jurisdiccionales colombianas, con una extensión estimada de 889.400 km2 entre el Caribe y Pacífico colombiano y comprenden el 99,5% de los ecosistemas submarinos del país (Guzmán-Alvis y Solano, 2002).
Los fondos blandos se encuentran entre el nivel más alto de la marea y las grandes profundidades marinas, es decir, entre 0 y 10.000 m de profundidad y se realiza la siguiente división de los hábitats bentónicos de acuerdo con la profundidad:
- Litoral, zona comprendida entre el nivel más alto de la marea y el más bajo
- Sublitoral o plataforma continental, entre el nivel más bajo de la marea y los 200 de profundidad
- Batial o talud continental, entre los 200 y 2.000-3.000 m de profundidad
- Abisal, entre 3.000 y 6.000 m de profundidad
- Hadal, entre 6.000 y 10.000 m de profundidad
Las comunidades bentónicas asociadas a este ecosistema, están compuestas por todos los phyla del reino animal. Se ha estimado que el número de especies de animales bentónicos en el mundo es superior a un millón, superando las especies pelágicas de zooplancton (alrededor de 5000), peces (< 20.000) y mamíferos marinos (cerca de 110) (Lalli y Parsons, 1997).
Los servicios ambientales de los fondos blandos y arenosos (tabla 1) son muy variados: ofrecen alimento y protección a gran cantidad de organismos marinos, algunos de importancia comercial, estos son importantes en el desarrollo de cadenas tróficas, reciclamiento de materia orgánica, equilibrio atmósfera-océano, estudios geológicos y evaluaciones de impacto ambiental (De la Lanza, 1986; Valdés et al. 2000).
Las comunidades de la macrofauna bentónica de fondos blandos a nivel mundial han sido objeto de diversos estudios; entre éstos, se ha destacado su uso como bioindicadores de contaminación y perturbaciones ambientales (Covazzi-Harriague et al., 2007; Pires-Vanin et al., 2011), así como de la degradación de hábitats provocados por actividades antrópicas como la minería (Savage et al., 2001), dragado (Chessa et al., 2007), eutrofización (Ferreira et al., 2011), actividades turísticas, portuarias, descargas residuales urbanas e industriales, y derrames de petróleo (Uhrin & Holmquist, 2003; Muniz et al., 2013; Pires-Vanin et al., 2013; Souza et al., 2013).
Tabla No. 1. Servicios Ecosistémicos del Ecosistema Béntico (Fondos Blandos) y su valor relativo. Indicación del valor relativo es el siguiente: ' valor Alto': círculo cerrado ●, «valor Medio: círculo abierto ○, valor 'Bajo o Insignificante ': guión -, 'valor Futuro Potencial': paréntesis ( ). Tomado y modificado de Werner et, al, 2014
Servicio Ecosistémico |
Componentes Ecológicos |
Ecosistema Béntico |
|
Fondos Blandos |
|
Abastecimiento |
|
Alimento |
● |
Recursos Genético |
(○) |
Recursos Farmacéuticos |
(○) |
Regulación |
|
Clima Global |
○ |
Asimilación de Desechos |
● |
Control Biológico |
○ |
Soporte Biológico (Ecosistema/Pesquerías) |
○ |
Cultural |
|
Transporte |
○ |
Pesca Recreativa |
- |
Buceo Autónomo |
- |
Valores Éticos de No Uso-Especies Iconos |
○ |
Valores Éticos de No Uso-Hábitats no perturbados |
○ |
Educación e Investigación |
○ |
Apoyo |
|
Ciclo de Materiales Ciclos biogeoquímico |
● |
Fotosíntesis |
○ |
Quimiosíntesis |
○ |
Las características texturales de los fondos blandos pueden condicionar el establecimiento de las comunidades bentónicas (Wieser, 1969). El análisis de tamaño de grano es una herramienta indispensable para clasificar ambientes sedimentarios (Blott & Pye, 2001), que son sustratos móviles, influenciados por procesos físicos, químicos y biológicos (Sebens, 1991).
En la Reserva de Biosfera Seaflower han sido pocos los estudios realizados en fondos blandos, CORALINA (1999 al 2001) con la cooperación de la Universidad Heriot-Watt de Escocia y fondos de la Iniciativa Darwin para la Supervivencia de las Especies-DTER, desarrolló el proyecto 'Mapeo de hábitats marinos del Archipiélago de San Andrés, Old Providence y Santa Catalina' y uno de sus componentes fue la caracterización faunística de los fondos blandos: García et.al (2001) presentan un documento preliminar con parte de las muestras de dos sectores: Wild Life, en San Andrés y Smooth Water Bay, en Old Providence. El grupo con mayor número de individuos es el de los poliquetos con los siguientes porcentajes: 73% en Smooth Water Bay (SWB) y 54% en Wild Life (WL), representado por la superfamilia Eunicea (Lumbrineridae, Eunicidae, Dorvilleidae) (fotos 2 y 3), el Orden Orbiniida y la familia Terebellidae, respectivamente, seguido por los crustáceos con 18% y 33%, y moluscos con un 4% y13%, respectivamente. Echinodermata representa el 3%.
Fotos No. 2 y 3. Familias Eunicidae y Lumbrineridae respectivamente. Autor: Martha Inés Garcia, 2000
Morales (2002) presenta la taxocenosis Annelida-Crustacea-Mollusca (se encontraron 3.847 individuos, observándose la mayor riqueza y abundancia de organismos en los transectos Dry Shoal (foto 4) y La Mansión sector oriental de la isla, representados principalmente por las familias Syllidae (Polychaeta), Corophiidae (Crustacea) y Lucinidae (Mollusca), y posteriormente Vélez (2003) elabora el estudio de los ofiuroideos (Echinodermata) infaunales determinando las dimensiones corporales de 537 individuos correspondientes a 23 morfotipos distribuidos en siete familias, entre los cuales se identificaron 11 géneros y 15 especies de estrellas quebradizas. La especie claramente dominante es Amphipholis squamata, con densidades de hasta 353 ind/m2 respecto a las demás. Dos de los estaciones localizados en San Andrés son considerados zonas contaminadas y tratados por separado, encontrando ejemplares de seis morfotipos pobremente representados, excepto por A. squamata, que llega incluso a los 150 ind/m2 en una de las estaciones, teniendo que la materia orgánica es la variable ambiental que más condiciona el arreglo de estaciones obtenido tras el análisis de agrupamiento. En Old Providence aparecen también otras dos especies que la definen tanto por densidad como por su frecuencia relativa: Ophioderma appressum y Ophiostigma isocanthum. Su relación con parámetros sedimentológicos (composición granulométrica del sedimento), el contenido de carbonato de calcio, la cantidad de materia orgánica presente en los sedimentos y los parámetros fisicoquímicos en cada transecto en San Andrés y Old Providence. Las áreas muestreadas en San Andrés fueron Dry Shoal, La Mansión, Bahía Hooker, Sprat Bight, salida principal de aguas negras costado occidental y Wild Life; en Old Providence, Big Well Canal Aury y Smooth Water Bay.
Foto No. 4. Transecto Dry Shoal. Foto CORALINA-DARWIN MAPEO DE HABITATS MARINOS, 2000
Invemar (2007) realizó los estudios técnicos, biofísicos, oceanográficos, topográficos y de diseño para la construcción del muelle de desembarque en el Parque Regional Natural Johnny Cay, San Andrés Islas. Dentro de los ecosistemas evaluados por ellos están los fondos blandos alrededor de Johnny Cay, a lo largo de la zona de influencia del posible muelle turístico. Se evalúa el nivel de perturbación ya sea de origen natural o antropogénico, se utilizaron las curvas ABC (comparación entre abundancia-biomasa) (Clarke y Warwick, 2001). De las seis (6) estaciones evaluados solo dos (2) no presentaron perturbación en la comunidad, mientras que las otras cuatro (4) mostraron una configuración de levemente perturbadas fueron aquellas en donde las curvas de abundancia comenzaron arriba de la curva de biomasa y estas se entrecruzaron en algún punto. La comunidad macrozoobentónica del área de influencia del Parque Regional Johnny Cay durante el presente estudio, mostró que los anélidos fueron el grupo más importante tanto en la abundancia como en el número de familias, seguido del grupo de nemátodos. Estos grupos presentaron las nueve familias más importantes destacando al nématodo Monhysteridae y al oligoqueto Tubificidae. Ademas esta comunidad presenta algún grado de alteración de su estructura, pues el análisis Bio-Env muestra como las variables de sedimento tipo cieno-limos, tipo arenas muy finas y los hidrocarburos totales afectan la distribución y estructura comunitaria, probablemente la presencia de hidrocarburos, sea consecuencia del tránsito de lanchas hacia la isla, en la cual la ruta de llegada de las embarcaciones se hace en dirección de estas estaciones. Aunque la variable hidrocarburos totales se encontró por debajo de los valores que produce riesgo para el ambiente, el efecto puede ser causado como el resultado de la exposición a concentraciones sub-letales sobre la comunidad.
Los fondos blandos y arenosos son ecosistemas importantes en la Reserva de Biosfera Seaflower puesto que prestan variados servicios ambientales desatancándose el uso de su infauna como bioindicadores de contaminación y perturbaciones ambientales. De igual forma el área sumergida de la mayoría de las playas de nuestras islas, el área considerada para bañistas está compuesta por fondos arenosos y blandos, los cuales están propensos a sufrir diferentes impactos tales como pisoteo intenso, mala disposición de residuos sólidos y líquidos, por lo tanto residentes y turistas debemos cuidar y realizar prácticas amigables al interactuar con este ecosistema.
Bibliografia
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